El paso legal por los puentes fronterizos entre Colombia y Venezuela, que une las ciudades de Cúcuta y San Antonio de Táchira, se reabrió hoy, tras más de dos años, de ser cerrado en 2019 en medio de una crisis política y diplomática entre los gobiernos de Iván Duque y Nicolás Maduro.
Las autoridades colombianas afirman que el tránsito de personas ya se había reactivado oficialmente desde junio pasado, pero en la parte venezolana aún permanecían unos contenedores que bloqueaban los puentes desde 2019.
Ayer la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció su reapertura en un mensaje en la televisora estatal VTV e inmediatamente esos contenedores fueron retirados.
«El uso de espacios ilegales con extorsión, presión, cobros, afectaba a los ciudadanos que pasaban de un lado y de otro. Ahora, este paso legal permitiría tener un mayor control», sostuvo el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano.
«Por ahora tenemos que garantizar la seguridad y en eso estamos», agregó Molano, quien prometió además la instalación de un «Comando Específico» con alrededor de 14.000 hombres anunciado en julio pasado para «combatir a células criminales».
Aunque los puentes oficiales estaban bloqueados, miles de personas empleaban rutas ilegales, por debajo de ellos, para transitar por la frontera. Los pasos informales estaban controlados por grupos armados al margen de la ley.
En la zona operan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y también reductos de grupos paramilitares que dejaron las armas en 2006.
El cruce estuvo clausurado desde la ruptura de relaciones diplomáticas que provocó la crisis de Cúcuta en febrero de 2019.
Ese año la oposición venezolana intentó ingresar la ayuda humanitaria enviada desde el extranjero, una medida orquestada en medio de una estrategia de asedio al Gobierno de Nicolás Maduro, poco después de la irrupción de Juan Guaidó como nuevo presidente de la Asamblea Nacional.
Poco antes, la oposición venezolana organizó un concierto internacional para hostigar al Gobierno de Maduro en el que participaron estrellas internacionales, cerca de la ciudad de Cúcuta. A partir de ese momento, Maduro rompió relaciones diplomáticas con el Gobierno de Duque.